ELECTRO-OBTENCIÓN
En este proceso, la solución electrolítica que contiene el Cu en forma de CuSO4 , es llevada a las celdas de EW, que tienen dispuestas en su interior ánodos (+) y cátodos (-) en orden. El ánodo es una placa de plomo que corresponde al polo positivo por donde entra la corriente eléctrica. El cátodo, que también es una placa constante de acero inoxidable, corresponde al polo negativo por donde sale la corriente. En estas se aplica una corriente eléctrica continua, de muy baja intensidad. El Cu de la solución de Cu+2 es atraído por la carga negativa del cátodo y migra hacia él, depositándose en la superficie del cátodo permanente de acero inoxidable.
La EW es un proceso de gran importancia económica, ya que permite recuperar metales como, Au, Cu, Ag, etc. A partir de recursos lixiviables.
En este proceso, la solución electrolítica que contiene el Cu en forma de CuSO4 , es llevada a las celdas de EW, que tienen dispuestas en su interior ánodos (+) y cátodos (-) en orden. El ánodo es una placa de plomo que corresponde al polo positivo por donde entra la corriente eléctrica. El cátodo, que también es una placa constante de acero inoxidable, corresponde al polo negativo por donde sale la corriente. En estas se aplica una corriente eléctrica continua, de muy baja intensidad. El Cu de la solución de Cu+2 es atraído por la carga negativa del cátodo y migra hacia él, depositándose en la superficie del cátodo permanente de acero inoxidable.
La EW es un proceso de gran importancia económica, ya que permite recuperar metales como, Au, Cu, Ag, etc. A partir de recursos lixiviables.
La precipitación por reducción electrolítica, comúnmente llamada electro-obtención o electro-depositación, es uno de los procedimientos para recuperar en forma pura y selectiva metales en solución.
Consiste en recuperar el metal desde una solución de extracción por solvente y depositarlo en un cátodo, utilizando un proceso de electrólisis.
Consiste en recuperar el metal desde una solución de extracción por solvente y depositarlo en un cátodo, utilizando un proceso de electrólisis.
ELECTRO-REFINACIÓN
Las cubas electrolíticas son rectangulares, construidas en hormigón recubierto de plomo, aunque hoy día se fabrican con polímeros duros. Tienen dimensiones de 5x1.2x1.5 m3, aptas para los electrodos descritos anteriormente.
Para el inicio de la electrolisis se puede emplear laminas catódicas rigidizadas (laminas de inicio), de unos 2-3mm, producidas en unas celdas especiales en la que los cátodos son de titanio o cobre duro. Las celdas de proceso pueden tener alrededor de 40 ánodos entre los que se intercalan los correspondientes cátodos a una distancia interpolar de 2cm aprox. Las conexiones de los cátodos y ánodos se hacen por soporte sobre una barra colectora de forma que, en las misma barra colectora, se apoyan un peine de ánodos de una cuba y el peine de cátodos de la cuba adyacente. Con el fin de evitar derivaciones, las barras colectoras están perfectamente aisladas y, para minimizar la resistencia, se utilizan contactos en cuña. Debe mantenerse el paralelismo entre los colectores.
El procedimiento normal es obtener dos cátodos sucesivos de cada ánodo en unos 12-14 días cada uno, y de los más de 300kg de cada ánodo se obtienen dos cátodos de unos 125-130kg, el resto del ánodo se recicla como chatarra al horno de afino y supone poco más del 10% (30-40kg de residuo).
Sin embargo, la última tecnología para el electrodepósito del cobre no utiliza laminas de inicio. Se ha visto y experimentado industrialmente que el cobre se deposita sobre una placa de acero inoxidable sin producir pegaduras, por lo que el deposito se arranca con unas máquinas especiales que no precisan tener celdas nodrizas de fabricación de cátodo de inicio. Esta tecnología tienen ventajas adicionales, como una mayor productividad.
Para evitar la aparición de corto circuitos que producen calentamientos locales y baja el rendimiento de corriente se debe tratar de evitar la aparición de protuberancias para ello se usan aditivos de tipo orgánico además, se debe controlar la temperatura de la cuba (40º-50º C).
Sin embargo, la última tecnología para el electrodepósito del cobre no utiliza laminas de inicio. Se ha visto y experimentado industrialmente que el cobre se deposita sobre una placa de acero inoxidable sin producir pegaduras, por lo que el deposito se arranca con unas máquinas especiales que no precisan tener celdas nodrizas de fabricación de cátodo de inicio. Esta tecnología tienen ventajas adicionales, como una mayor productividad.
Para evitar la aparición de corto circuitos que producen calentamientos locales y baja el rendimiento de corriente se debe tratar de evitar la aparición de protuberancias para ello se usan aditivos de tipo orgánico además, se debe controlar la temperatura de la cuba (40º-50º C).
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